Semana Santa: Las Marchas de Semana Santa.

Nacidas en España hacia mediados del siglo XIX, las Marchas Fúnebres ven su origen en el estilo del Romanticismo y originalmente no fueron pensadas para ser utilizadas en Procesiones, sino para musicalizar obras teatrales relacionadas con la Pasión; pronto y tras su crecimiento, llegaron hasta Italia. Para el caso español, fue en Madrid y Andalucía donde alcanzaron mayor esplendor, por lo que no nos extrañe, que tras el contacto cultural, hayan llegado estas obras a Guatemala y consecuentemente del vecino país, a El Salvador.

De ese legado europeo, todavía subsisten obras consideradas clásicas, como por ejemplo "La Marcha Fúnebre" que el célebre Frédéric Chopin compusiera para el Segundo Movimiento de su "Sonata para Piano N° 2" y que ahora escuchamos no sólo en Semana Santa, sino en sepelios y notas de duelo. Obras como éstas, prontamente empezaron a utilizarse en Hermandades y Cofradías del Viejo Mundo, por lo que su incorporación a las actividades penitenciales en Semana Santa fue más que propicia. Anota un conocedor de la materia, lo siguiente: "Las marchas fúnebres son, ante todo, una expresión de religiosidad popular y tienen como fuente distintos elementos que conforman esas manifestaciones. En algunos casos la motivación son las imágenes de Pasión (Dolorosas, Nazarenos, Sepultados, entre otras) y las vivencias personales ligadas de una forma u otra a estas actividades". SIC (Luis Gerardo Ramírez -Guatemala-).

Y, efectivamente, la música sacra que acompaña los acontecimientos cuaresmales y de Semana Santa tanto en Guatemala como en Izalco, responden muy atinadamente a lo expuesto por el citado autor. No nos quepa duda, que fue tras los años 50`s del siglo pasado, cuando por influencia directa con Guatemala, país de larga tradición en este género musical, fue incorporándose en nuestro pueblo este elemento que hoy en día, es imprescindible en el desarrollo de las actividades en esta época tan especial del año. Por ello, es que nuestros informantes insisten en señalar que "eso de las marchas, es cosa nueva... antes sólo se cantaba en las Procesiones..." En el vecino país, la ejecución de estas obras musicales data según registros, desde finales del siglo XIX, pero fue en la primera mitad del XX, cuando por influencia del cine clásico, este género musical alcanzó mayor auge. Temas musicales de películas como "Ben-Hur" con sus famosas fanfárreas romanas como ésta:

"El Manto Sagrado", "Quo Vadis", entre otras, terminaron siendo y enriqueciendo la inspiración de muchos autores chapines, entre los que destacan sacerdotes, militares, y músicos particulares. Constituido esto como un gran legado chapín, todavía recordamos cómo a finales del siglo pasado, muchos izalqueños desempolvaban sus discos LP de vinilo y los hacían sonar -en alto volumen-, en sus antiguos "aparatos de aguja", justo cuando las Procesiones transitaban frente a sus hogares.

Estos materiales obviamente traídos del vecino país, fueron producidos por la famosa repoductora "Tikal" y "Casa Avelar". En sus portadas, aparecían los Nazarenos más venerados por nuestros vecinos, siendo el caso de la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de La Merced, en la Ciudad Capital -Patrón Jurado de Guatemala-. A esta bella e histórica Imagen de Cristo es a quien prácticamente se han dedicado la mayoría de las marchas ampliamente conocidas, así como también a la Consagrada Imagen de Jesús de San José -cuya Hermandad inicia su Procesión Oficial con la fanfárrea mostrada anteriormente-, o alguna Dolorosa.

En el vecino país, cada vez el repertorio ha ido creciendo sumando hasta la fecha una cantidad bastante significativa de estas obras musicales -¿350?-. Cabe decir que en Guatemala, hay muchas variantes en cuanto a la dinámica y forma en que se ha de ejecutar Marchas Fúnebres con respecto a lo que sucede en Izalco.

La primera diferencia radica en que existen las "Marchas Oficiales". Estas piezas son ejecutadas justo al momento de levantar las Andas Procesionales, dentro de los Templos respectivos; cada Hermandad posee una "Marcha Oficial" o varias, según sea el caso.

Las más predilectas y sonadas son: "Señor Pequé!" -a Jesús de La Merced-, "Una Lágrima" -a Jesús de Candelaria-, "Mater Dolorosa" -a Jesús de San José-, "La Fosa" -al Cristo del Amor-, entre muchísimas otras, todas ellas de una calidad inmejorable.

Es de rigor que cuando un Nazareno o Dolorosa sale de su Templo respectivo a iniciar el Cortejo, se ejecute "La Granadera" que como algunos han señalado, es "El Segundo Himno de Guatemala":



Algunas de estas marchas, son parte del repertorio izalqueño, que escuchamos en Cuaresma y Semana Santa, a las que se suman algotras nicaragüenses y obviamente, las nuestras; muchas las conocemos "de oído" pero no sabemos su procedencia o nombre. Otra diferencia muy remarcada, es que en Guatemala, en cada cuadra ha de sonar una marcha distinta; tal es la cantidad de obras que allá poseen, que previos Cortejos Procesionales, las distintas Hermandades dan a conocer su "Programa Oficial de Marchas", el cual es coherente con el Recorrido Procesional. Es muy común ver a nuestros amigos chapines con sus folletos en mano, verificando el programa en plena actividad religiosa.

Y, la tercera diferencia y para nada menos importante, es el tamaño y calidad de las bandas de filarmónicos. Hay grupos de hasta 100 hombres ejecutando las obras con una calidad que impacta a propios y extraños. En ese sentido, como en muchos otros, podemos decir sin miedo a equivocarnos, que en Guatemala se celebra la mejor Cuaresma y Semana Santa de todo el Continente.

Pero Izalco no se queda atrás, acá felizmente también contamos con obras orgullosamente nuestras y que igualmente gozan de la misma calidad de las de nuestros vecinos; la limitante que tenemos es que no poseemos bandas de la misma calidad y tamaño y por eso nunca tenemos el gusto de escuchar las partituras izalqueñas con todo su esplendor. En este punto, es imprescindible citar dos personajes en sumo grado importantes: Don José Solano (+) y Don Ricardo Solano (+).

Estos personajes, son los máximos exponentes de este género musical acá en Izalco. Nuestros oídos escuchan cada Semana Santa, las sentidas notas de "Eterno Descanso", "Sentencia de Muerte", entre otras. Podemos asegurar, que esto constituye un gran legado artístico y que aprovechamos para eñalar, ninguna Insittución de Gobierno o privada se ha tomado en serio el tema, por lo que hasta hoy, no existen grabaciones de estas obras, por lo que los izalqueños solamente podemos oír este arte musical fúnebre en las Velaciones y Procesiones de las distintas Hermandades de Pasión.

De todas las obras izalqueñas, sobresale de manera muy significativa, el arreglo ampliamente conocido por todos los izalqueños: "El Faquir", compuesto por el maestro José Solano y que prácticamente es la única "Marcha Oficial" con la que contamos, justo al momento de iniciar el Santo Entierro de Cristo cayendo la tarde de Viernes Santo.

También podemos señalar que muchos miembros de las Bandas Musicales que acompañan actualmente nuestras actividades de Pasión, cuentan ya con una experiencia basta en el género, al punto que la ejecución de las Marchas, la hacen "de oído", es decir, no necesitan ver las partituras ya que las tienen grabadas en su memoria. En este punto Don Luis Palucha de grata recordación, nos indicaba que tras sus "65 semanas santas" su vida había quedado marcada por la Música Sacra. En la fotografía de la izquierda, vemos a Don Luis con su saxofón acompañando la Procesión de Pésame en Sábado Santo en 2010.

Don Pablo Rivera Morán, "Don Pablito", también de grata recordación, era otro gran exponente en este género quien a sus 78 años todavía daba a Izalco su arte musical. Pertenecía a la Banda Municipal desde 1964; en 1979 ingresó a la Banda Regimental del Destacamento No. 6, donde adquirió más experiencia, siendo pupilo del recordado Ricardo Solano (+).

En su momento, aprovechamos la oportunidad para intercambiar opiniones con Don Pablito y lo primero que me señala es lo siguiente: "mire, para ejecutar Marchas, más que tener conocimentos de solfa, se requiere de saber usar los instrumentos, porque uno le pone el ingrediente más importante: "el sentimiento". Las Marchas deben ser pausadas y no deben sonar estridentes, por eso con mucho respeto, puedo decirle que el sonido de las nuevas bandas constituidas por jóvenes, no suenan como debe ser, porque hacen mucho ruido y pierden "el paso" de las procesiones; tocar Marchas Fúnebres es delicado, no cualquiera lo aprende de la noche a la mañana. Para mí, el Maestro Solano es de lo mejor que ha tenido Izalco, ya que tenía un gran talento y en las Marchas que escribió está probado que ponía sentimiento en sus obras, lástima que hombres como él no nacen todos los días". En cuanto a la calidad de las bandas juveniles, es una opinión que igualmente y con todo el respeto que se merecen nuestros jóvenes, compartimos en su totalidad.

Baste presenciar los Cortejos Procesionales guatemaltecos, para hacernos una idea clara de cómo debe ser la ejecución de estas obras y "el sentimiento" con el que llegan a nuestros oídos. Pero a pesar de esta desventaja, aún así, las sentidas notas de las Marchas izalqueñas son parte esencial en estos días tan especiales. Hacemos una atenta invitación a que no pasemos desapercibido este arte y que cuando las Proceciones pasen frente a nuestras casas o acompañemos las mismas, pongamos atención a las notas musicales y seguramente notaremos que ellas forman parte de un todo y quizá hasta lleguemos a notar el sentimiento y devoción de sus autores al momento de componerlas. Un Segundo Sábado de Cuaresma "Don Pablito", encabeza este grupo de músicos que acompañan en "La Pasada" de Jesús Nazareno. Estas son algunas de las obras que los izalqueños escuchan llegada la Cuaresma y la Semana Santa; han sido grabadas en vivo.


"El Faquir"

"Al Lado de una Tumba"

"Sentencia de Muerte"

"Eterno Descanso"

"Encuentro"

"Junto a un Artista"

Cerramos este escrito, mencionando que actualmente la Hermandad de Jesús Nazareno cuenta con una banda musical de muy altos quilates, compuesta en su mayor parte por jóvenes izalqueños, quienes sin ningún interés económico, hoy engalanan las distintas actividades, algo que las nuevas generaciones tenemos la dicha de disfrutar.